¿Qué Pasa?
Y los buses de Alajuela.
Compañeros y compañeras: desde el Comité de Estudiantes Alajuelenses les saludamos y les informamos cuál es el estado de nuestra lucha por un servicio de buses digno.
Como casi todos y todas saben, debido al incremento desproporcionado de la tarifa, se crea un Comité integrado por estudiantes como ustedes, quienes nos decidimos a acabar con las irregularidades que representa el funcionamiento de la empresa Cruz-Campos.
En un inicio, nos dimos a la tarea de convocarlos para que se sumaran a la lucha y las tareas organizativas. Lo primero por clarificar fue el status legal de la empresa. A partir de acá descubrimos que la Empresa de Cruz Campos no tienen un contrato o algún tipo de concesión, sino más bien un Convenio Especial entre la Universidad de Costa Rica y la Empresa Cruz Campos en el cual se establece lo que el permisionario debe hacer y lo que NO debe hacer. Entre sus compromisos están un excelente estado de los buses, cumplimiento de los horarios y la exclusividad de este servicio para estudiantes y funcionarios de la UCR, entre otros; lo cual Cruz no ha hecho, al brindar un servicio de transporte inadecuado, ineficiente y peligroso.
Este convenio fue firmado hace más de veinte años por los estudiantes de la época con el objetivo de que los estudiantes de Alajuela obtuvieran un servicio de buses que los llevara a la UCR y los trajera de regreso a Alajuela. Este convenio puede o no ser ratificado por la Comisión Institucional de Transporte [CIT] (Autoridades de la U y FEUCR) cada dos años.
Entonces, comenzamos a analizar cuáles eran las acciones concretas que debíamos realizar para eliminar el convenio; por medio del asesoramiento de la Comisión Institucional de Transporte (CIT) de la UCR nos avocamos a varias tareas simultáneas: iniciar el debido proceso para la eliminación del convenio, tratar de anular el aumento de tarifa por medio de un estudio técnico y buscar otros empresarios interesados.
Con la búsqueda de la eliminación del convenio vigente, es aquí donde comienza el problema burocrático: en un inicio, la CIT nos plantea que la solución es sencilla: recolección de firmas de los usuarios inconformes (de los cuales recogimos unas 850 de cerca de 1200 usuarios) y denuncias escritas por faltas al convenio. Todo esto lo hicimos.
Hace aproximadamente tres semanas entregamos toda la documentación al CIT y, al mismo tiempo nos sorprendimos ante otro obstáculo. Ya que no es posible rescindir el convenio si no tenemos listo un permisionario listo para ingresar a operar la ruta.
Por supuesto que ningún empresario va a invertir millones en buses nuevos sin tener la seguridad de la ruta. Por otro lado, existe la posibilidad de que Cruz Campos tome medidas legales moratorias (para atrasar su salida), que en el peor de los escenarios la legalidad atrasaría el proceso de cambio de empresa por dos a tres años, durante éstos Cruz Campos seguiría prestando el servicio.
La iniciativa para tratar de eliminar el aumento en la tarifa también se vio limitada porque no nos es posible acceder a los costos de operación de la empresa, ya que estos datos por ser información confidencial es de índole privada, aunque esto signifique que decenas de usuarios diariamente viajen en condiciones inadecuadas. Por lo tanto, sin estos datos no se pudo redactar el informe para rebatir la tarifa con un respaldo técnico.
Todo esto, compañeros y compañeras, debe servir para señalar como la legalidad de este país privilegia los derechos de un individuo sólo por ser empresario, contra nosotros más de 850 usuarios firmantes.
Y los buses de Alajuela.
Compañeros y compañeras: desde el Comité de Estudiantes Alajuelenses les saludamos y les informamos cuál es el estado de nuestra lucha por un servicio de buses digno.
Como casi todos y todas saben, debido al incremento desproporcionado de la tarifa, se crea un Comité integrado por estudiantes como ustedes, quienes nos decidimos a acabar con las irregularidades que representa el funcionamiento de la empresa Cruz-Campos.
En un inicio, nos dimos a la tarea de convocarlos para que se sumaran a la lucha y las tareas organizativas. Lo primero por clarificar fue el status legal de la empresa. A partir de acá descubrimos que la Empresa de Cruz Campos no tienen un contrato o algún tipo de concesión, sino más bien un Convenio Especial entre la Universidad de Costa Rica y la Empresa Cruz Campos en el cual se establece lo que el permisionario debe hacer y lo que NO debe hacer. Entre sus compromisos están un excelente estado de los buses, cumplimiento de los horarios y la exclusividad de este servicio para estudiantes y funcionarios de la UCR, entre otros; lo cual Cruz no ha hecho, al brindar un servicio de transporte inadecuado, ineficiente y peligroso.
Este convenio fue firmado hace más de veinte años por los estudiantes de la época con el objetivo de que los estudiantes de Alajuela obtuvieran un servicio de buses que los llevara a la UCR y los trajera de regreso a Alajuela. Este convenio puede o no ser ratificado por la Comisión Institucional de Transporte [CIT] (Autoridades de la U y FEUCR) cada dos años.
Entonces, comenzamos a analizar cuáles eran las acciones concretas que debíamos realizar para eliminar el convenio; por medio del asesoramiento de la Comisión Institucional de Transporte (CIT) de la UCR nos avocamos a varias tareas simultáneas: iniciar el debido proceso para la eliminación del convenio, tratar de anular el aumento de tarifa por medio de un estudio técnico y buscar otros empresarios interesados.
Con la búsqueda de la eliminación del convenio vigente, es aquí donde comienza el problema burocrático: en un inicio, la CIT nos plantea que la solución es sencilla: recolección de firmas de los usuarios inconformes (de los cuales recogimos unas 850 de cerca de 1200 usuarios) y denuncias escritas por faltas al convenio. Todo esto lo hicimos.
Hace aproximadamente tres semanas entregamos toda la documentación al CIT y, al mismo tiempo nos sorprendimos ante otro obstáculo. Ya que no es posible rescindir el convenio si no tenemos listo un permisionario listo para ingresar a operar la ruta.
Por supuesto que ningún empresario va a invertir millones en buses nuevos sin tener la seguridad de la ruta. Por otro lado, existe la posibilidad de que Cruz Campos tome medidas legales moratorias (para atrasar su salida), que en el peor de los escenarios la legalidad atrasaría el proceso de cambio de empresa por dos a tres años, durante éstos Cruz Campos seguiría prestando el servicio.
La iniciativa para tratar de eliminar el aumento en la tarifa también se vio limitada porque no nos es posible acceder a los costos de operación de la empresa, ya que estos datos por ser información confidencial es de índole privada, aunque esto signifique que decenas de usuarios diariamente viajen en condiciones inadecuadas. Por lo tanto, sin estos datos no se pudo redactar el informe para rebatir la tarifa con un respaldo técnico.
Todo esto, compañeros y compañeras, debe servir para señalar como la legalidad de este país privilegia los derechos de un individuo sólo por ser empresario, contra nosotros más de 850 usuarios firmantes.
Entonces en qué estamos…. ?
Con respecto a empresarios interesados en la ruta los hay por montones. Incluso, hay empresarios que nos ofrecen 12 buses Scannia 2004 de 54 asientos (Hágale números, la empresa Cruz Campos tiene 8 unidades de 74 hacinados pasajeros con buses con sus “añitos” que a cada rato se varan y se les mete el agua, entre otras cosillas). Debemos dejar claro que ninguno o ninguna del Comité de Estudiantes Alajuelenses tienen nexos con empresario alguno, todos somos estudiantes transparentes.
El Comité de Estudiantes Alajuelenses acordó también una llamada de atención a la FEUCR para que se una de nuevo a nosotros en los que resta del proceso; así mismo a la Defensoria Estudiantil. Para cerrar filas por un servicio digno para todas y todos las y los estudiantes y administrativos que requerimos traslado a nuestras casas y nuestro centro de estudio.
Para finalizar, el Comité de Estudiantes Alajuelenses no se hace responsable por los actos indebidos o violentos que cometan los usuarios que utilizan esta ruta, puesto que es una respuesta de los mismos al pésimo estado de los autobuses, al mal servicio y al incumplimiento de horarios, ya que el Comité ha intentado resolver estos problemas por la vía legal.
En resumen, compañeros y compañeras, lo que logramos de la CIT es el compromiso de no renovar el CONVENIO a Cruz Campos en diciembre de 2007. Además, hemos visto el empantanamiento de la lucha en la burocracia y la legalidad para conseguir nuestros objetivos.
Desde el Comité de Estudiantes Alajuelenses los invitamos a comunicarse con nosotros para luchar juntos y valorar propuestas alternativas.
¡ POR UN SERVICIO DE
BUSES DIGNO !
COMITÉ DE ESTUDIANTES
ALAJUELENSES
Desde el Comité de Estudiantes Alajuelenses los invitamos a comunicarse con nosotros para luchar juntos y valorar propuestas alternativas.
¡ POR UN SERVICIO DE
BUSES DIGNO !
COMITÉ DE ESTUDIANTES
ALAJUELENSES
